Los potenciómetros se veían como Bourns, tenían todos los números de identificación, etc.
En las pruebas de puesta en marcha aparecían transitorios en la salida, la tensión variaba severamente y de haber estado alimentando cargas sensibles probablemente se hubieran dañado, de todos modos las pruebas iniciales se hacen cargando las fuentes con resistencias de potencia.
Después de chequear todo lo relacionado al (nuevo) diseño llegué al componente menos pensado como responsable, el helipot.
Lo que quiero compartir es el sencillo montaje que pueden hacer para comprobar un potenciómetro (sea de 10 vueltas o convencional).
Es suficiente con alimentarlo con una tensión baja (usé 5V en mi ensayo) entre los extremos y conectar entre un extremo y el cursor un osciloscopio digital.
El terminal posterior es el cursor.
Seleccionen en adquisición detección de picos, elijan un barrido lento y la escala de tensión vertical acorde a la tensión con la que alimentaron el pot, y giren el eje de un extremo al otro del recorrido.
La curva de un potenciómetro sano de ve así:
Los pequeños escalones que se ven en el oscilograma se deben a que uno gira el eje en modo discontínuo.
Uno con fallas:
Cada línea vertical es un punto en el cual se abre el cursor de la porquería.
Podríamos esperar que una falsificación dure menos o sea menos preciso, por ejemplo, pero lo increíble es que el hecho de que el cursor se abra lo hace imposible de usar, directamente.